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Sobre los dones del Espíritu Santo

Sobre la Iglesia

Sobre otros asuntos

•La Iglesia fue formada en esta tierra por el Espíritu Santo en el primer día de Pentecostés, después de la resurrección de Jesucristo. Se le denomina “Cuerpo de Cristo” por estar compuesta por todos los verdaderos creyentes vivos en la tierra, que forman un Cuerpo, teniendo a Cristo como su única Cabeza.

•Todos los que creen en Jesucristo son bautizados (metidos) en el cuerpo de Cristo.

•Las iglesias locales son una expresión visible de la Iglesia que es el cuerpo de Cristo.

•En las iglesias locales debe haber un responsable, denominado “ángel (enviado)” en los capítulos 2 y 3 del libro de Apocalipsis. (Estos no son ángeles guardianes de las iglesias de cada zona, como sostienen algunas denominaciones.)

•En cada iglesia debe haber ancianos y diáconos nombrados por el responsable.

•Cada iglesia local debe estar gobernada directamente por Cristo, y se espera que llegue a la madurez, para poder ir ampliando la Obra, y debe ser independiente de cualquier organización humana.

•La Iglesia, como conjunto de todos los creyentes verdaderos de este mundo, será arrebatada al cielo el día en que venga Jesucristo hasta el aire.

•Después del Arrebatamiento, todos los creyentes de esta época de la iglesia formarán un sólo cuerpo, aparte de Cristo, para ser “su esposa”, y recibir su amor eterno y ser coherederos con Él de las bendiciones y las riquezas de Dios.

•El Movimiento Ecuménico no es voluntad de Dios. Su Palabra misma nos dice que “este mundo irá de mal en peor”, por lo que la misión de la iglesia no consiste en mejorarlo o lograr la paz mundial, sino en rescatar las almas del presente siglo malo y de este mundo, que está reservado para ser quemado por fuego.

•Las obras sociales son necesarias, pero, deben ser el medio para poder comunicar el evangelio a los marginados y necesitados, así mismo para mostrar el amor de Dios para con ellos. No deben ser utilizadas como medios de propaganda que demuestren la buena voluntad de la iglesia de colaborar con la sociedad y de buscar el bienestar de ella, buscando así la aprobación o reconocimiento del mundo.

•En esta presente época no existen, ni deben existir, Apóstoles ni Profetas.

•El don de lenguas fue principalmente, señal a los judíos incrédulos, para llevarles al arrepentimiento. (1Co 14:21,22)

•El don de lenguas fue también señal de haber sido dado el Espíritu Santo a los creyentes; pero en esta presente época ya no debe existir, puesto que ésto ya ha sido aclarado y debía “cesar” como don cuando viniera “lo perfecto”, es decir, la plena revelación de la verdad de Dios, que concluyó cuando se completó el Nuevo Testamento. (1Co 13:8~11). Como dones transitorios, en la lista final cronológica de los dones espirituales que aparece en Efesios 4:8~16, ya no se mencionan ni “apóstoles” ni “profetas”, porque sólo eran necesarios hasta que se completara el Nuevo Testamento, que es actualmente nuestra última autoridad y base de fe.

•El Espíritu Santo puede hacer milagros o sanidades en esta época, dentro y a través de las iglesias, según su providencia, pero no son señales de los apóstoles, tal como los hacían los apóstoles en la época de los Hechos. El mayor milagro que el Espíritu Santo sigue haciendo actualmente es la salvación de los pecadores.

•Actualmente no hay personas que puedan usar con libertad los dones de sanidad o milagros, ya que la Palabra de Dios ha sido completada. El mismo apóstol Pablo, que podía hacer milagros en el principio de su vida como siervo de Dios, posteriormente, sufría dolores, y, aun después de haber orado y haber hecho voto, no fue sanado.

•Actualmente el don de profecía se ejerce comunicando la Palabra de Dios completada y sellada por el Espíritu Santo para aconsejar y exhortar.

•Dios da dones a los creyentes salvos y a las iglesias para que comuniquen el evangelio a todo el mundo y expresen la gloria de su Hijo Jesucristo.

•Ser lleno de Espíritu Santo es dejar que Él domine nuestra vida para que lleve su fruto a través de nosotros. Se trata de nuestra total entrega a Dios independientemente de nuestro estado emocional. No tiene que ver con entrar en un estado eufórico o extático ni con emitir voces no inteligibles.

•El “bautismo de fuego” (Mt 3:11; Lu 3:16) tampoco nos enseña que cuando uno recibe el Espíritu Santo sienta alguna fuerza especial o euforia emocional, sino, que significa, por contrario, el ser castigado por el fuego de infierno si no se cree en Jesucristo, tal como el contexto demuestra claramente. (Mt 3:10,12; Lu 3:17)

Iglesia Evangélica de Alcalá de Guadaíra · C/Zorzaleña 2, Alcalá de Guadaíra, (Sevilla) 41500, España

Tel:+34-955615219 · Email: antoniokyoudai@gmail.com · No. Reg. Entidad Religiosa 1480-SG/A · N.I.F.:V91776955

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